Sábado por la noche: Ponte una película, comete la bolsa de pipas entera y riégala con un refresco bien frio. Y escoges El Hijo Pródigo.
El Hijo Pródigo es una película que cuenta de manera mas actualizada la Parábola del Evangelio San Lucas, capitulo 15.
La cosa va de un niñato que se aburre trabajando en la empresa de papi y decide pedirle la pasta de herencia , véase lo que le tocaría cuando muriera su papá, y se pira a la gran ciudad a vivirla y a ser inversor de no se sabe que, por que no tiene ni idea de nada.
Llega y se aloja en un hotelazo, se compra un relojazo y se compra un maserati. Así se invierte bien la pasta. Y no nos olvidemos de la madurita casada y rubia que se dedicará a engatusar al niño atontado y que le sacará la pasta cosa mala.
Por otro lado en la granja empresa de papá las cosas van de mal en peor, como no llueve, no crece nada y se están quedando cada vez mas pobres y con menos inversores y clientes...
El niñato parece un Amish en su Rumspringa y se lo está pasando teta y cae en la trampa de soltar pasta a diestro y siniestro.
Un rollo de los gordos que cayó en mis manos y que al menos nos dejó frases tan memorables como: "Esto te lo tragas conmigo". Y por si os lo preguntáis, no, esa frase no sale en la película.
